El camino empezó un jueves 8 de noviembre de 1990 en el campo de El Malecón de Torrelavega. Ese día el Mallorca perdió 1-0 en el partido de ida de la tercera eliminatoria frente a la Gimnástica de Torrelavega y corroboró el mal inicio de temporada que estaba llevando a cabo. Serra Ferrer alineó a Covelo, Sala, Armando, Magín, Parra, Pedraza, Vidal, Nadal, Guillermo (Marcos), Calderón (Marina) y Hassan. El Mallorca a penas si inquietó la meta de Moncaleán y el gol local llegó en el minuto 77, diez después de la expulsión por doble amonestación de Magín. La vuelta se disputó el miércoles 21 de noviembre y Serra Ferrer alineó a Ezaki, Sala, Fradera, Marcos, Parra (Vulic), Nadal (Pedraza), Sergio García, Calderón, Vidal, Hassan y Claudio. Nadal y Vidal remontaron la eliminatoria ya en la primera parte y, tras el descanso, un hat-trick de Hassan y un gol de Marcos dejaron el marcador en un significativo 6-0.
La cuarta eliminatoria empezó el 13 de diciembre de 1990 en la Nova Creu Alta frente al Sabadell. Tres goles marcados por Calderón, Nadal y Guillermo sentenciaron la eliminatoria en el partido de ida. Serra Ferrer alineó a Ezaki, Sala, Fradera, Vulic, Armando, Marcos, Pedraza, Nadal (Sergio García), Calderón, Guillermo y Claudio (Hassan); es decir, lo que vendría a ser el equipo de gala de la época. Eso de las rotaciones aún no se estilaba tanto antiguamente. Cuentas las crónicas que el escaso público congregado en el estadio se dedicó a hacer hogueras en la grada para calentarse debido al frío que hacía. La vuelta se celebró el miércoles 19 de diciembre, con a penas un centenar de aficionados en la grada al coincidir con un partido internacional de España contra Albania que terminó 9-0 a favor de los españoles. En este partido se iba a producir el debut de Pedro del Campo, pero se lesionó en el calentamiento y fue sustituido por Vulic, que a su vez se lesionó en el minuto 24 y tuvo que ser cambiado por Sánchez Clemente. Serra Ferrer salió con Covelo, Serer, Vulic (Sánchez Clemente), Fradera, Armando, Nadal (Sergio García), Pedraza, Marcos, Guillermo, Hassan y Calderón. El Mallorca ganó 4-1 con goles de Marcos, Nadal y dos de Guillermo.
El sorteo de la quinta eliminatoria deparó un enfrentamiento contra el Oviedo. Muy lejos de la mente de los mallorquinistas estaba imaginar que un año y medio después el duelo se convertiría en fraticida por la promoción. El 9 de enero de 1991 se disputó el partido de ida en el Carlos Tartiere. El Mallorca formó de inicio con Ezaki, Sala, Serer, Fradera, Pedraza, Armando, Nadal, Marcos, Sergio García (Parra), Hassan y Guillermo (Claudio). Se adelantaron los astures ya en la segunda parte y no fue hasta el tiempo de descuento cuando Hassan enmudeció (es un decir pues las crónicas hablan de un partido horrible) a los 8.000 espectadores anotando el tanto del empate definitivo. La vuelta se disputó el 23 de enero en el Lluís Sitjar. Esa noche Serra Ferrer alineó a Ezaki, Sala, Vulic, Fradera, Armando (Álvaro), Pedraza, Nadal, Marcos, Vidal (Guillermo), Hassan y Claudio, jugadores que nos ofrecieron la mejor noche de fútbol de la temporada. Recuerdo perfectamente ese partido por la cantidad de ocasiones y juego ofensivo desarrollado por el Mallorca. Sin embargo hubo que esperar hasta el minuto 83 para que Hassan materializara el primer gol, a continuación Vulic, de penalti, subió al marcador el 2-0 definitivo.
La Copa del Rey empezaba a ponerse interesante. Y seria. Quedaba una sola eliminatoria antes de que la Copa se parase hasta la finalización de la liga (inventos raros se han hecho muchos años). Eran los octavos de final y el sorteo, a priori, fue benévolo con los bermellones, ya que el Elche fue el rival que nos deparó el azar. Otro equipo de inferior categoría. El partido de ida se disputó el domingo (sí, domingo) 17 de febrero de 1991 en Altabix. Y el Mallorca lo pasó mal, muy mal. Ezaki, Sala, Fradera, Parra, Pedraza, Marcos (Guillermo), Marina (Calderón), Nadal, Claudio, Hassan y Álvaro merecieron caer derrotados ampliamente por un mejor equipo ilicitano. Seguramente la lesión de Roberto Marina al poco de iniciarse el partido influyó en el devenir del mismo. En la primera parte Jesús adelantó por dos veces al Elche y, en la segunda parte, pudo llegar la puntilla en un par de ocasiones más. Pero, cosas del fútbol, en uno de los poquísimos acercamientos bermellones al marco local, en el minuto 88, Claudio, al rematar una falta botada por Álvaro, puso el 2-1 definitivo. Todo quedaba a expensas del partido de vuelta a disputar el 27 de febrero. Ese día, con Johan Cruyff en el post operatorio de su operación de corazón, Serra Ferrer alineó a Ezaki, Sala (Guillermo), Vulic, Fradera, Pedraza, Parra, Nadal, Marcos, Claudio, Hassan y Álvaro (Vidal). La pieza clave del partido fue... el árbitro Vico Díaz, que dejo al Elche con 8 jugadores y nos pitó un penalti a favor más que dudoso. El Mallorca se puso 2-0 merced a dos goles de Claudio Barragán, pero en el descuento el Elche, de rebote, todo sea dicho, anotó el 2-1 que llevaba a la prórroga. Ya en la segunda parte de la prórroga Vulic, de penalti, estableció el 3-1 definitivo. La parte negativa de la eliminatoria fue la lesión de Álvaro Cervera, con rotura del ligamento de su tobillo izquierdo.
Así pues, pasaron los meses, el Mallorca consiguió la salvación y, de paso, un sorteo más o menos favorable de Copa del Rey. Tal y como se hace en la actualidad se sorteó el camino hasta la final. El Mallorca quedó emparejado con el Valencia en cuartos y con el vencedor del Logroñés-Sporting en una hipotética semifinal. Por el otro lado del cuadro iban los grandes favoritos: Sevilla-Barcelona y Valladolid-Atlético de Madrid. El miércoles 12 de junio de 1991 se disputó el partido de ida de los cuartos en el Luis Casanova de Valencia. Serra Ferrer alineó a Ezaki, Sala, Serer, Del Campo, Fradera, Armando, Pedraza, Nadal, Marcos, Soler y Hassan (Claudio, Calderón). El Mallorca perdió 1-0 con gol de Roberto en el minuto 69 y el partido tuvo su punto de polémica al anularle el colegiado un gol a Chichi Soler en el minuto 30 de la primera parte por un dudoso fuera de juego. Las espadas estaban en todo lo alto para el partido de vuelta, partido que se disputó el domingo 16 de junio. Se engalanó el Lluís Sitjar ese día, con más de 20.000 espectadores, para presenciar el "partido más importante de la historia". El brujo de Sa Pobla mandó al campo a Ezaki, Sala (Calderón), Del Campo, Fradera, Serer, Pedraza, Soler, Nadal, Marcos, Hassan (Vidal) y Claudio. Se adelantó el Mallorca con un gol de Claudio en el minuto 15, Penev empató en el 37; en el 43 Nadal se hizo con un balón en campo propio y lo condujo hasta cerca de la frontal desde donde consiguió un fenomenal gol que suponía el 2-1; en el minuto 51 Ezaki Badou le detuvo un penalti a Fernando y en el minuto 60, unas manos en el área de Roberto son señaladas también como penalti por López Nieto y, Pedro del Campo Zafra, cogiendo el testigo de Vulic en el centro de la defensa y en el punto fatídico de los 11 metros, anota el 3-1 definitivo. El Mallorca ha hecho historia, pero aún quiere más.
Será el Sporting de Gijón el rival de los bermellones en la semifinal. Además con la suerte de tener el partido de vuelta en casa. En El Molinón Serra Ferrer alineó a Ezaki, Sala, Serer, Del Campo, Fradera, Pedraza, Parra, Nadal, Marcos (Calderón), Soler y Hassan (Claudio). El planteamiento del partido fue, simplemente, perfecto y el control del Mallorca quedó patente en el minuto 33 cuando Hassan aprovechó una preciosa jugada entre Soler y Marcos para, de cabeza, establecer el 0-1 definitivo. Y si bien todos los jugadores estuvieron magníficos, el jugador que maravilló fue un jovencito Nadal (por entonces todocampista: defender, robar, atacar y rematar) que poco iba a durar en las filas mallorquinistas. La vuelta, el domingo 23 de junio, iba a ser una jornada histórica. Por primera vez en mucho tiempo la isla se despertó pensando en fútbol y se acostó plena de felicidad. 25.000 espectadores abarrotaron el Lluís Sitjar. Serra Ferrer confió ese día en Ezaki, Del Campo, Fradera, Serer, Pedraza, Nadal, Parra, Soler, Marcos, Claudio (Álvaro) y Hassan. En realidad, si uno lo mira con perspectiva histórica, en esa alineación hay hasta 9 jugadores de corte defensivo enmascarados en un 3-5-2 engañoso, pero ese día esto no importaba, lo importante era clasificarse para la final. La apoteosis, sin embargo, tuvo que esperar hasta el descuento, cuando, con el Sporting volcado en busca del gol salvador, Hassan, rompiendo el fuera de juego desde su propio campo se fue de Jiménez y, ante la salida del portero Isidro le cede el balón a Álvaro que venía desde atrás para que marque el 1-0 definitivo. Y las tortugas de llenaron de mallorquinistas y esa noche Palma fue una fiesta.
El 29 de junio de 1991 el Mallorca perdió su primera final de Copa del Rey. Hubiera sido una hazaña increíble haber ganado ante más de 60.000 atléticos. Ezaki Badou, Ángel Pedraza Lamilla, Esteve Fradera Serrat, Pedro Del Campo Zafra, José Pérez Serer, Pascual Luna Biar "Parra", Miquel Ángel Nadal Homar, Marcos Martín de la Fuente (Álvaro Cevera Díaz), Francisco "Chichi" Soler Atencia, José Armando Lucas Contreras (Claudio Barragán Escobar) y Hassan Nader se dejaron la piel en el campo. Lo sé porque yo estuve allí. Y cuando Alfredo Santaelena en el minuto 111, cuando más cerca teníamos la victoria, aprovechó un rechazo de Ezaki delante de nuestras narices para clavarnos esa puñalada sentí un vacío tan grande que, por muchos años que pasen, nunca podré olvidar esa jugada, ese gol tan injusto.
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