A dos metros de la gloria

Escrito el viernes, 31 de diciembre de 2010 · 2 comentarios

He considerado que esa es la distancia que, más o menos, separa el banquillo del terreno de juego. Pues bien, durante la última década ese ha sido un muro infranqueable para dieciséis jugadores. Son los dieciséis jugadores que fueron convocados para un partido oficial del primer equipo del Mallorca durante esta década que acaba y que, lamentablemente para ellos, no llegaron a debutar. Hay que decir que todos ellos iban "de relleno" en convocatorias en las que no había profesionales disponibles para completarlas; a veces como premio por su buen hacer en el Mallorca B o en el juvenil y, la mayoría de las veces, para cubrir una determinada posición por si acaso. No, no he conseguido averiguar si alguno de ellos estuvo calentando en la banda para salir, eso se escapa a mis posibilidades.

Ningún jugador reune esas condiciones durante la temporada 2000/2001, pues aunque Romerito y Jesús Perera fueron convocados durante esa temporada sin llegar a jugar, Romerito ya había debutado la temporada anterior y Jesús Perera consiguió jugar algunos partidos entre el año 2003 y el 2005.

En la temporada 2001/2002 los perjudicados fueron Alberto CifuentesManuel VialeAlberto era el cuarto portero a la sombra de Roa, Leo Franco y Miki. Manuel Viale jugaba de defensa central o pivote defensivo y solo fue convocado al partido de Copa contra el Díter Zafra que acabó con victoria mallorquinista 0-1 el 10 de octubre de 2001.

En la temporada 2002/2003 de nuevo fue Alberto Cifuentes el único jugador que no llegó a debutar habiendo sido convocado por el primer equipo en partido oficial. Otra vez Leo Franco y Miki le cerraron el paso. Eso sí, para su palmarés personal el título de Copa del Rey.

En la temporada 2003/2004 de nuevo encontramos a Alberto Cifuentes y junto a él a Enric Pi. A Cifuentes le cerraron el paso Leo Franco y Miki y solo las lesiones, sanciones o descanso de alguno de ellos le permitieron ocupar plaza en el banquillo en varias ocasiones antes de irse cedido al Ciudad de Murcia. Enric Pi era un espigado delantero que ocupó posición de banquillo en el partido inicial de la competición en el campo del Rácing el 31 de agosto de 2003 bajo la dirección técnica de Jaime Pacheco. La llegada de Luis Aragonés lo devolvió el resto de la temporada al Mallorca B.

En la temporada 2004/2005 tres fueron los jugadores que no consiguieron debutar a pesar de pasarse algún partido en el banquillo: Alberto Cifuentes, Daniel Camacho y Johan Cavalli. A pesar de conseguir por primera vez un dorsal de la primera plantilla, el 25, Alberto Cifuentes siguió a la sombra de Moyá y de Westerverld durante toda la temporada. Daniel Camacho era un defensa central que se había significado en el juvenil del Mallorca haciendo pareja con Iván Ramis, fue convocado para el partido Mallorca-Zaragoza que finalizó 0-2 y con Cúper pidiendo una muerte digna para el Mallorca en Primera en la rueda de prensa. Para el partido siguiente, contra el Valencia, en el que se produjo el debut de Víctor Casadesús y que terminó en empate a cero fue convocado Johan Cavalli, que era un pequeño centrocampista francés fichado del Cretêil en enero de 2005 en la eterna búsqueda de un sustituto de Ibagaza.

En la temporada 2005/2006 tres fueron los jugadores que se quedaron con las ganas de debutar en el primer equipo del Mallorca: Chus Seco, Bernardo Alomar y Gerardo Rubio. Chus Seco, delantero, y Bernardo Alomar, centrocampista de contención, contemplaron desde el banquillo el soberbio gol que Arango le marcó a la Real Sociedad en la recordada victoria 5-2. Gerardo Rubio era portero y aunque la sombra de Moyà y Prats era muy alargada consiguió ser inquilino del banquillo de la primera plantilla el 15 de enero de 2006, en la derrota 3-1 en Zaragoza.

En la temporada 2006/2007 encontramos a otro portero visitante del banquillo y sin poder debutar. Juanjo Gómez vio como Moyà y Prats ocupaban una temporada más la portería del Mallorca sin darle ni la más mínima opción de jugar. Aún así Juanjo Gómez se sentó tres veces en el banquillo, siendo su primera vez el 28 de enero de 2007 en el partido que el Mallorca venció 2-0 al Recreativo de Huelva, luego también en la derrota 1-0 en el campo de Deportivo y en la victoria 2-1 ante el Zaragoza, todas ellas por lesión de Moyà.

En la temporada 2007/2008 fueron tres los jugadores que se quedaron a dos metros del cielo: el portero canario Ioné Puga y los defensas Antonio Del Castillo y Javi Castellano. Ioné Puga se sentó en el banquillo por primera vez el 3 de noviembre de 2007 en el partido que el Mallorca perdió 0-2 frente al Valencia, debido a la ausencia de Moyà y como suplente de Germán Lux. También estuvo en la famosa derrota 4-3 en el Bernabéu, en la victoria 1-2 frente al Sevilla, en el empate 1-1 contra el Murcia, en la derrota 3-1 frente al Rácing, en el empate 0-0 en casa frente al Athletic y en la derrota 3-1 frente a Osasuna. Antonio Del Castillo y Javi Castellano fueron convocados por Manzano para el partido de la última jornada de liga que el Mallorca venció 3-2 al Zaragoza, condenándolo al descenso a Segunda División.

En la temporada 2008/2009 fueron tres porteros los que vivieron algún partido que otro desde el banquillo. Tomeu Nadal, Nauzet PérezJavi Seral estuvieron siempre a la sombra de Moyá, Lux y Aouate. Ya en la jornada cuarta Tomeu Nadal ocupó plaza de banquillo en el partido que el Mallorca venció 2-0 al Numancia, luego estuvo en la victoria frente al Rácing 1-2, en la derrota ante el Sporting 0-2, en la derrota 3-0 frente al Betis y en la victoria 3-0 frente al Espanyol. Justo a la semana siguiente, que se habría producido su debut, ya que Moyà, lesionado, dejó su puesto en el descanso al portero suplente en el partido del Vicente Calderón finalizado con derrota 2-0, se recuperó Lux. Le tocó de nuevo a Nadal ser suplente, esta vez de Lux, en el partido siguiente que acabó con empate a 3 frente al Athletic Club, en la derrota 2-1 en Almería, en el empate a 2 casero frente al Málaga, en la derrota 3-0 en Valladolid, en la derrota 2-3 frente al Recreativo que nos situaba colistas de la clasificación, en la derrota 4-1 contra el Getafe y en el empate a 0 en casa contra el Sevilla, justo la semana antes de que Aouate fuera convocado por primera vez. También en la Copa del Rey visitó el banquillo en los dos partidos de la eliminatoria contra el Málaga y en la ida del partido de semifinales en el Camp Nou que acabó con derrota 2-0Nauzet Pérez fue convocado el 12 de abril de 2009 en el partido que el Mallorca derrotó 2-0 al Almería y presenció el golazo de chilena de Cleber Santana desde allí. Javi Seral, portero del juvenil, fue convocado para el partido de vuelta de la eliminatoria de Copa del Rey frente al Almería que el Mallorca empató a 1 en tierras andaluzas y en el partido de ida de la eliminatoria frente al Betis de cuartos de final (victoria 1-0), con partidazo de Alberto López (del que nunca más se supo) y en el partido de vuelta que acabó con el empate inicial.

En la temporada pasada, la 2009/2010, Nauzet Pérez y Joan Guillem Truyols fueron los dos jugadores que no llegaron a debutar pese a ir convocados. El portero Nauzet Pérez, a la sombra de Aouate y Lux, visitó el banquillo en la eliminatoria copera frente al Valladolid (2-1 y 1-0), en el partido de liga que empatamos en el Calderón a pesar de jugar con nueve jugadores y, a la semana siguiente, en la victoria 1-0 frente al Rácing. Joan Guillem Truyols estuvo en el banquillo en el partido disputado en lunes que el Mallorca perdió 1-0 en el campo del Tenerife.

En la temporada actual, 2010/2011, Tomeu Nadal es el único jugador, en este caso portero, que no ha llegado a debutar pese a ir convocado. En el partido de vuelta de la eliminatoria de Copa del Rey frente al Spórting que empatamos a 2 y en partido de ida de la siguiente eliminatoria frente al Almería que terminó con derrota del Mallorca 4-3. Tampoco en la liga ha podido debutar en el único partido que ha ido convocado, frente a Osasuna, que se saldó con victoria del Mallorca 2-0.

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El Mallorca contra la Piedra Germana

Escrito el miércoles, 29 de diciembre de 2010 · 1 comentarios

El décimo puesto conseguido por el Mallorca de Fernando Vázquez en la temporada 1999/2000 permitió al conjunto bermellón disputar la Copa Intertoto, una competición que la UEFA había empezado a patrocinar en el año 1995. La Real Federación Española de Fútbol había inscrito al Celta y al Mallorca en dicha competición, tras petición de los propios clubes interesados y gracias a su clasificación final. El Mallorca, como peor clasificado, entró en la segunda ronda de la competición y el sorteo le deparó enfrentarse al vencedor de la eliminatoria previa entre el equipo rumano F.C. Ceahlaul Piatra Neamt y el estonio J.K. Narva Trans. Con sendas victorias (2-5 y 4-2) saldó la eliminatoria el equipo rumano y se convirtió, de este modo, en el rival del Mallorca en dos partidos que deberían disputarse el 1 y el 8 de julio de 2000, primero en Palma y luego en Piatra Neamt. Un equipo rumano que venía también cargado de problemas, pues su entrenador, Viorel Hizo, había presentado la dimisión días antes porque el presidente Gheorghe Stefan le había querido hacer la táctica y debía ser su segundo entrenador Toader Stet el que dirigiera el partido.

Ese verano Fernando Vázquez había terminado su contrato con el Mallorca y no había sido renovado. Mateu Alemany, consejero delegado, había conseguido su sueño para el club decano: fichar a Luis Aragonés, el sabio de Hortaleza. Una de las primeras decisiones que tomó Aragonés en el club fue ningunear la Intertoto. Se negó a disputarla con sus jugadores del primer equipo, así que, en realidad, fue el Mallorca B de Juan Ramón López Caro el que hizo frente a la competición. Se supuso que para los chavales del filial y de los juveniles sería un premio disputar esos partidos europeos. Luis Aragonés no estaba dispuesto a trastocar su planificación veraniega por ese torneo que, aunque a la larga podía ofrecen un puesto en la copa de la UEFA, no le resultaba más que una pachanga veraniega. En concreto el Mallorca inscribió para esa eliminatoria a: Miki, Alberto Cifuentes y Rafa (porteros); Álvaro Cámara, Pelegrín, Cordero, CandelaBuades, Jacobo y Rubiales (defensas); Viale, Benjamín, Álvaro Novo, Riera, Romerito, Robles, Marañón, Campano y Mateo (centrocampistas) y Güiza, Ramón, Jonathan Sesma, Roberto Merino y Jesús Perera (delanteros). La idea era que el primer equipo entrara en liza a partir de la cuarta eliminatoria.

Así pues fue un Mallorca B aún en formación el que se enfrentó al equipo rumano en la segunda ronda de dicha competición. Concentrados desde el día anterior en el Golf Bendinat, el Mallorca realizó una suave sesión de entrenamiento el mismo día del partido. El sábado 1 de julio de 2000, a las 21 horas, se disputó en el estadio de Son Moix el partido de ida con la baja en los locales de Albert Riera con un fuerte golpe en el gemelo de la pierna derecha y de Álvaro Cámara. A pesar de los precios populares (entre 1000 y 2000 pesetas) y de tener los socios de la temporada 1999/2000 entrada gratuita, el campo presentó una pobrísima entrada. Con arbitraje del alemán Xaveer Wack, López Caro pudo hacer jugar de inicio a Miki, Cordero, PelegrínCandela, Rubiales, Robles, Benjamín, Campano, Sesma, Güiza y Marañón. Se adelantó el Mallorca en el primer minuto al rematar Pelegrín un balón que dejó muerto la defensa rumana, lo que hacía preveer un partido plácido para los locales, pero nada más lejos de la realidad. En el minuto 25 empataron los rumanos gracias a un gol de Perja. No tardó mucho en reaccionar el Mallorca y Dani Güiza, finalizando una magnífica jugada de Julián Robles, marcaba el 2-1 a la postre definitivo en el minuto 37. No tuvo suerte el Mallorca en la segunda parte ya que estrelló hasta tres balones en los postes de la portería de Lefter. Quedaba pues, todo pendiente para el partido de vuelta a disputar en tierras rumanas siete días más tarde.

Tras un largo viaje, el Mallorca disputó el partido de vuelta el sábado 8 de julio de 2000 a las 16 horas en el estadio Ceahlaul ante unos 3.000 ruidosos espectadores y con una asfixiante temperatura de casi 40 grados centígrados. López Caro, con las bajas de Riera, Buades, Ramón y Álvaro Cámara, alineó a Miki, Cordero, Rubiales, Pelegrín, Viale, Álvaro Novo, Romerito, Robles, Campano, Güiza y Jesús Perera. Mateo entró por Perera en el minuto 65 y el peruano Roberto Merino por Campano en el 77. Arbitró correctamente el austriaco Manfred Schuttengruber. Se adelantó el Mallorca en el minuto 11 por mediación del jerezano Güiza, lo que parecía poner la eliminatoria de cara el conjunto bermellón; sin embargo a penas diez minutos después, en el 21 iba a empatar Soimaru. Con empate se llegó al descanso. Una salida en tromba del conjunto rumano hizo que en el minuto 57 Hrib igualara la eliminatoria. Tras ese gol el Mallorca estiró un poco sus líneas y dispuso de varias ocasiones para conseguir el gol del empate, pero, como suele pasar siempre con equipos tan jóvenes, un error defensivo a falta de seis minutos para acabar el partido permitió al veterano jugador rumano Axinia establecer el 3-1 definitivo. En el banquillo rumano, por cierto, había un nuevo entrenador: Mircea Nedelcu.

Mateo Alemany, desplazado con la expedición a Rumanía declaró que "la eliminación ha sido injusta porque fuimos superiores en los dos partidos. El árbitro permitió un juego muy duro por parte de los rumanos, pero eso no es excusa. La eliminación no supone un palo muy importante en los planes del club. La participación ha sido positiva porque todos han podido ver que tenemos jugadores con un grandísimo futuro". Y no se equivocó Alemany, pues de los jugadores que participaron o pudieron participar en dicha eliminatoria Miki, Cordero, Novo, RieraRomerito, Robles, Campano, Merino, Güiza y Jesús Perera, unos más y otros menos, llegaron a jugar con el primer equipo del Mallorca. Y otros como Buades, Jonathan Sesma o Rubiales también conocieron las mieles de la Primera División, aunque fuera lejos de la isla.

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Tramposos desde siempre

Escrito el sábado, 18 de diciembre de 2010 · 0 comentarios

Domingo, 24 de noviembre de 2002. El Mallorca de Gregorio Manzano, que viene de firmar la mejor racha de su historia con 7 victorias consecutivas (Athletic 0-2, Español 2-0, Betis 0-1, Osasuna 2-0, Valladolid 1-3, Alavés 2-1 y Rácing 1-2), recibe en Son Moix al Villarreal en partido correspondiente a la undécima jornada de liga. A un Villarreal que aún era el modesto Villarreal de una pequeña población de la provincia de Castellón y vestía con pantalón azul y lo entrenaba Benito Floro. En caso de victoria mallorquinista alcanzaremos, tras años después, el primer lugar de la tabla clasificatoria de Primera División. Para contemplar tan interesante partido 16.400 espectadores se dan cita en el estadio. Manzano alinea a Leo Franco, Cortés, Olaizola, Nadal, Poli, Marcos, Novo, Ibagaza, Riera, Eto'o y Pandiani y no realiza cambios en todo el partido. Él es así, ya lo iremos descubriendo poco a poco.

Las crónicas de ese partido hablan de "mal de altura" para el Mallorca, demasiado tensionado con la posibilidad de alcanzar el liderato como para hacer un buen partido. Se adelanta el cuadro castellonense en el minuto 21 merced a un extraño gol de Martín Palermo, no por el gol en sí, si no por cómo se produce la jugada. Vista desde la tribuna sol alta, Marcos intenta ceder un balón sin mirar a Leo Franco desde la medular del campo mallorquinista sirviéndoselo en bandeja a un Palermo que se había quedado viviendo en fuera de juego. ¿El gol más sencillo de su vida? Posiblemente uno de los más fáciles, sin duda. En el minuto 55 empata Pandiani para el Mallorca y las embestidas finales, con Ibagaza tomando el mando de las operaciones rojillas, se cierran con un remate al palo de Poli y un disparo del mismo Ibagaza que sale rozando el palo de la portería defendida por Pepe Reina. Desde la grada uno se queda entre la incredulidad y la cara de tonto por el gol encajado. Esquinas Torres, el colegiado madrileño, deja más dudas aún entre la parroquia rojilla pues debería haber sancionado infracción si la jugada, que le pilla bastante cerca, fuera en algún punto ilegal. Será la rueda de prensa posterior al partido la que aclarará todos los misterios.

Marcos Martín de la Fuente, que ha vuelto al Mallorca curtido después de mil batallas, nos da la explicación sobre la ilegalidad de la jugada. "Palermo fue más listo que yo", reconociendo que pasó el balón atrás sin mirar al oír los gritos de un jugador al que creyó compañero suyo "Marcos, Marcos, pásamela". Respecto a la actuación arbitral en esa jugada puntual y decisiva, Marcos declaró que "no es normal que no pitase nada", aunque también reconocía que, si no había oído nada "es normal que no se guiara por intuiciones y es normal que no pitara nada". Manzano no quería hacer leña del árbol caído y sentenciaba un manido "el fútbol es de listos y Palermo lo fue más que Marcos". 

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Amor por los colores

Escrito el viernes, 17 de diciembre de 2010 · 1 comentarios

Que el Mallorca siempre ha ido en el furgón de cola de los equipos de fútbol en tantos y tantos temas no es algo novedoso. Por ejemplo, en el tema de las equipaciones. En mis primeras aproximaciones al Mallorca las fotos aparecen todas con las famosas camisetas Ressy. Estoy hablando del inicio de los años 80. Durante esa época la primera camiseta era roja y la segunda era azul. El Mallorca, por ejemplo, nunca cambiaba de equipación al visitar el Camp Nou y frente al F.C. Barcelona vestía de rojo y negro sin ningún problema. Sin ir más lejos, en el famoso ascenso de Logroño, el Mallorca vistió de rojo y negro sin ningún problema ni para el árbitro ni para nadie. En sus visitas a Murcia, Bilbao o Pamplona, por ejemplo, usaba la camiseta azul. Luego llegaron años con las marcas Gilcor, Puma, Umbro o Luanvi y el Mallorca siguió rigurosamente de rojo o azul. Quiero destacar que el Mallorca cambiaba de camiseta, pero nunca de pantalones y calcetas (al menos que yo recuerde), que siempre eran de color negro.

No fue hasta los años 90 cuando se produjo un cambio en la segunda equipación del Mallorca. En la temporada 1992/1993 la marca Ressy proporcionó una segunda equipación blanca. Durante los años de mandato de Miquel Dalmau, vestidos con Ressy y Kappa, la segunda equipación se transformó en blanca. El desembarco de Bartolomé Beltrán a mediados de los noventa al Mallorca dinamizó mucho el tema de merchandising, aunque tanto en la fallida temporada del ascenso como en la del ascenso el Mallorca mantuvo su segunda equipación de color blanco con la marca Tenth. Una vez en Primera División se cambió a la marca Kelme, pero la camiseta blanca se mantuvo como segunda equipación. De blanco jugó el Mallorca la final de Copa del Rey del año 1998 contra el F.C. Barcelona.

A partir de ese momento llegó la edad del color y del diseño al Mallorca gracias a marcas como Kelme, John Smith, la marca propia Reial o Macron. Camisetas rojas de todos los diseños, camisetas negras, camisetas rojas y negras, camisetas grises ... y camisetas naranjas. La camiseta naranja fue un invento de tercera equipación para la temporada 2004/2005. Dado que el rojo era inamovible para la primera equipación y que el blanco y el negro ya estaban muy vistos, la marca Reial se inventó una tercera equipación naranja con ribetes rojos. Hay que decir que el invento tuvo una aceptación regular, pues aunque algunas se vieron por las gradas del Ono Estadi, no creo que fueran objeto de compra masiva por parte de los aficionados mallorquinistas.

El Mallorca jugó su primer partido con la equipación naranja (quién sabe si queriendo emular aquélla amarilla con la que se consiguiera el mítico ascenso en el campo de Vallejo) el 24 de octubre de 2004 en el estadio de Anoeta frente a la Real Sociedad. Fue un partido en el que todo lo que podía salir mal, salió mal. En el minuto 10 de partido Ballesteros ya había cometido penalti sobre Kovacevic que Karpin había convertido en el 1-0. Tres minutos después Luis García estrelló un balón en la madera. En el minuto 52 Arango empató al rematar de cabeza un centro medido (por una vez y sin que sirviera de precedente) de Cortés. Cuando parecía que el empate sería el resultado definitivo en el minuto 85 De Paula puso un disparo en la escuadra, imposible para Moyá, subiendo el 2-1 al marcador. Aún pudo empatar Jesús Perera gracias a una ocasión de oro en el 90 que no logró concretar. Ese 2-1 final precipitó el despido de Benito Floro como entrenador del Mallorca, equipo al que mantenía en último lugar de la tabla clasificatoria. A pesar de todo la camiseta naranja no cayó en desgracia y fue utilizada durante algunos partidos más de la temporada. Nada que ver con la leyenda negra que sí acompaña a la camiseta gris de años más tarde.

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El canto del Loco

Escrito el lunes, 15 de noviembre de 2010 · 3 comentarios

Mi batallita de hoy la recordé ayer, durante el partido del Mallorca. Aunque no sé si más bien debería publicarse en un blog llamado soydeldepor. El cero a cero del partido frente al Deportivo de la Coruña me trajo a la memoría una fría noche de enero de 1998, en concreto la del 18 de enero, fecha en la que también nos visitó el Deportivo en partido de la vigésimoprimera jornada del Campeonato Nacional de Liga de Primera División dejándonos un partido tan aburrido como el de ayer. Salvo por un aspecto que se convertirá en la anécdota de mi entrada.

Esa tarde, a las 19'30 horas, ante 13.153 espectadores oficiales (los mismos que van ahora al Iberostar Estadi, ¡qué raro!) y con las cámaras de Canal + en directo, el Mallorca y el Dépor ofrecieron un espectáculo lamentable. Cúper dispuso en el campo de entrada a Roa, Olaizola, Marcelino, Iván Campo, Romero, Mena, Engonga, Valerón, Stankovic, Amato y Gálvez. Ya en la segunda parte Monchu sustituyó a Gálvez, pero el partido nunca se alejó del cero a cero inicial. Tan solo una falta de Iván Campo a Sebastián Abreu al borde del área suscitaba polémica al final del encuentro, ya que aunque Iván Campo reconocía el penalty, las imágenes le dejaban en mal lugar pues la falta parecía fuera del área.

En el minuto 85 Juan Carlos Corral, entrenador deportivista, hizo su segundo cambio ya con el único objetivo de perder tiempo, entrando Ramis por Donato. Entre bostezo y bostezo se llegó al minuto 87. En ese preciso momento el uruguayo Sebastián Abreu, apodado "el loco", que hasta ese momento era conocido por su famoso error en el partido que enfrentaba a San Lorenzo de Almagro y River Plate, tan bien narrado por Marcelo Araújo, cayó al suelo desplomado como si lo hubiera matado un francotirador desde el gol sur de Sitjar. Lesión muscular. Debería salir la camilla. El médico y el fisioterapeuta más que agua bendita parecieron llevarle crema bronceadora, pues Abreu, tras un par de minutos de atenciones médicas, salió del campo en la camilla como si estuviera tomando el sol y lanzando besos a una indignadísima grada del Lluís Sitjar.

Héctor Raúl Cúper, como casi siempre, fue el más claro al valorar la actitud y la actuación del charrúa en el Lluís Sitjar de ese día: "Abreu debería tener agradecimiento al país que lo ha acogido y demostrar una buena actitud; hizo cosas que están fuera de lugar". Amén.

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Hasta de recogepelotas

Escrito el martes, 9 de noviembre de 2010 · 1 comentarios

He aquí otra batallita de mi adolescencia, de esas que con el paso del tiempo uno recuerda con una sonrisa en la boca. Debemos trasladarnos al mes de septiembre de 1985, cuando el fútbol era tan diferente al fútbol moderno. Cuando tanto Guardiola como yo ejercíamos de recogepelotas. Falso. Yo solo ejercí de recogepelotas en el Lluís Sitjar una vez en mi vida y no era una joven promesa de la cantera mallorquinista, ni siquiera un anónimo jugador de la cantera mallorquinista. Simplemente un joven que pasaba por alli esa noche. Siempre me ha gustado llegar con tiempo al partido y ese 18 de septiembre de 1985 estaba programado para las 20'30 horas el partido de la primera eliminatoria de la Copa del Rey que nos debía enfrentar a la S.D. Portmany. Por aquél entonces yo andaba (dando tumbos) estudiando el bachillerato nocturno y empezaba las clases a las 18'30 horas, así que desde tan temprano estaba yo ya en los alrededores del Lluís Sitjar ya que había decidido saltarme las clases por ese día (¡vaya novedad!).

Recuerdo estar en la puerta de acceso al campo, la famosa puerta 0 por la que entraban jugadores, prensa y vips, cuando una persona se me acercó y me preguntó que si quería hacer de recogepelotas esa noche. Al principio no supe qué decir, de hecho creo que no contesté, pero mi callada fue tomada por un sí, así que me hizo pasar dentro del estadio y juntarme con seis o siete muchachos más que estaban ya allí. Una hora antes del partido nos dirigimos al vestuario que había en el gol sur y allí nos proporcionaron una chaqueta de chándal vieja para vestirnos de recogepelotas. No recuerdo que nos dieran instrucciones concretas sobre cómo o cuándo perder tiempo, pero siendo un partido contra un equipo de Tecera División supongo que no era necesaria tanta parafernalia.

El Mallorca de Benito Joanet salió esa noche, ante poco más de mil personas en las gradas, con Pascual, Izquierdo, Mantilla, García Jiménez, Amer, Tomás, Crespí, Bonet, Higuera, Lipponen y Hassan. Orejuela en el 46 sustituyó a Higuera y en el 74 Tolo Ferrer a Bonet. La primera parte finalizó con un pírrico 2-0 a favor del Mallorca merced a dos goles de Higuera; la segunda parte fue un vendaval mallorquinista y, gracias a los dos goles de Orejuela, los dos de Lipponen y el de Hassan el partido finalizó 7-0. El partido de vuelta era ya intrascendente. Desgraciadamente, aunque mi labor había sido encomiable, con alguna visita incluída al foso a recoger algún balón perdido (y llegados a este punto quiero recordar que por aquéllos tiempos no había más que un balón con el que se jugaba todo el partido, salvo que saliera fuera del estadio), no pude quedarme hasta el final del partido. Mediada la segunda parte, sin encomendarme ni a Dios ni al diablo, me quité mi chaqueta de chándal, la dejé sobre un anuncio publicitario y salí sin hacer ruido por la calle Doctor Gómez Ulla, para sorpresa de mi compañero de banda que me gritaba que a dónde iba.

A las 22 horas me pasaban a recoger a la salida del instituto y tenía que salir de dentro, para dar el pego. Ese era el motivo de mi huída.

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Luces, cámaras, acción

Escrito el sábado, 2 de octubre de 2010 · 0 comentarios

Bajo el nombre de "Es Fortí" fue inaugurado en 1945 el nuevo estadio del Mallorca. La voluntad y, sobre todo, el dinero de 666 copropietarios hicieron posible su construcción. Con un Mallorca que acababa de alcanzar la Segunda División, el viejo campo de Buenos Aires se había quedado pequeño y la construcción de un nuevo recinto deportivo era imprescindible. Así que bajo el impulso del Presidente D. Lluís Sitjar Castellá, se iniciaron las obras del nuevo campo de Es Fortí que, en tres años, estuvieron acabadas. El partido inaugural tuvo lugar el 22 de septiembre de 1945 y, tras la pertinente bendición por parte del Obispo, el Mallorca derrotó por 3-0 al Jerez con goles de Sanz, Montalvo y Pocoví.

Tuvieron que pasar casi 40 años e infinidad de vicisitudes en el Mallorca (desde alinear a Alfredo Di Stefano en un partido amistoso a conocer la gloria de la Primera División al inicio de los años sesenta a descender a los infiernos de Tercera División y estar abocados casi a la desaparición o a, volviendo al terreno práctico, aumentar la potencia de los focos instalados) para que las cámaras de televisión pisaran el recinto mallorquinista para ofrecer un partido en directo. Muy lejos de ese 15 de febrero de 1959 en que se televisó el primer partido en directo en España, un Real Madrid -1 Barcelona -0, de la 22ª jornada de la temporada 1958/1959.

Y es que no fue hasta el 28 de enero de 1984 cuando las cámaras de Televisión Española retransmitieron el primer partido en directo del Mallorca en el Lluís Sitjar. Esa noche, a las 20'15 horas, el Mallorca recibía al Atlético de Madrid en el partido correspondiente a la 21ª jornada del Campeonato Nacional de Liga de Primera División. En plena escalada recibía el Mallorca al club colchonero. De hecho había conseguido empatar los tres últimos encuentros disputados, todos por 1-1, frente al Zaragoza, Salamanca y F.C. Barcelona. De hecho el Mallorca venía de empatar en el feudo culé. El partido, además, ofrecía el duelo de banquillos entre dos ilustres colchoneros, Marcel Domingo contra Luis Aragonés. Marcel Domingo, técnico local, alineó de entrada a Zubeldía, Zuviría, Izquierdo, Gallardo, Sabido, Delgado, Orellana, Verón, Armstrong, Martínez y Barrera. No hubo sustituciones por parte mallorquinista durante el partido. Se adelantó el Mallorca en el minuto 6 de partido con un gol de Armstrong y empató el Atlético de Madrid en el 74 gracias a un gol de cabeza de Arteche. Así pues fue el cuarto empate a uno consecutivo del Mallorca y una oportunidad de oro para que Marcel Domingo montara su show particular en la sala de prensa al declarar que "A Zubeldía le ha faltado autoridad en las salidas y en los despejes". Genio y figura. Sin embargo el partido será recordado por su retransmisión en directo por la Primera Cadena de Televisión Española.

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Modernismo en el Lluís Sitjar

Escrito el martes, 21 de septiembre de 2010 · 1 comentarios

Muchas veces tendemos a pensar que las cosas que vemos en la actualidad han existido siempre, damos por hecho que, por habituales, algunas cosas nos parecen "de toda la vida". Tal vez una de esas cosas sean los tornos de acceso a los campos de fútbol. Queridos lectores míos, quiero sacaros del error, los tornos no han existido siempre en los campos de fútbol profesional en España. Ni mucho menos. Más bien son un invento reciente, de finales del siglo XX para ser exactos.

El oficio de portero ha existido siempre, eso sí, solo que antiguamente desarrollaban su trabajo de forma manual. ¿Quién no se acuerda de esos simpáticos porteros, ataviados con gorritas para que se les reconociera bien, que te dejaban colar cuando eras pequeño en el campo? Los carnets de socio llevaban marcados los partidos en casillas en los laterales y en la base del mismo y los porteros, taladraban el carnet por el número de partido que tocaba esa semana mediante una pequeña taladradora de papel. El rumor del clack-clack del taladrado sobre el carnet era el sonido habitual en las puertas, por ejemplo, del Lluís Sitjar en un día de partido.

La creación de la Liga de Fútbol Profesional en el año 1985, sirvió para modernizar muchas cosas de nuestro querido deporte rey en España. Entre ellas, para hacer obligatorio el uso de tornos en los accesos a los campos de fútbol profesionales. Una medida que servía para controlar el acceso y, entre otras cosas, para evitar excesos de aforo en según qué partidos.

El Lluís Sitjar no se libró de la medida y los tornos fueron instalados a incios del año 1992. La verdad es que resultaba bastante chocante ver los tornos situados en las deficientes puertas de acceso al estadio. La instalación estaba hecha de forma bastante chapucera, pues recuerdo cables colgando por encima de las puertas de cualquier manera y a los porteros con sus pistolas para leer los códigos de barra de las entradas y de los carnets de socio. Oficialmente los tornos se inauguraron el 12 de enero de 1992, en el partido del Campeonato Nacional de Liga de Primera División que enfrentó al Mallorca y al Español. El partido, que se disputó sin que nadie ocupara el cargo de Presidente del Mallorca en el palco tras la renuncia al cargo de Miquel Contestí, acabó con victoria local por 1-0 merced a un gol de rebote de Fradera. Los tornos, a pesar de la reticencia inicial de la gente hacia su uso, también ganaron su partido particular y perduraron hasta hoy en día.

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Una de estadísticas (II)

Escrito el viernes, 17 de septiembre de 2010 · 2 comentarios

Me propongo en este post analizar los máximos goleadores del Mallorca en los últimos 25 años. Los datos se refieren únicamente al Campeonato Nacional de Liga.

He aquí el top 10 de goleadores:

  1. Goran Milojevic. 66 goles marcados en 128 partidos jugados durante 4 temporadas. De los 66 solo 9 fueron conseguidos en Primera División, el resto en Segunda. De él se decía que era un goleador hogareño, pues solo mojaba en el Lluís Sitjar.
  2. Samuel Eto'o. 54 goles marcados en 133 partidos jugados durante 5 temporadas. Es y será siempre el gran ídolo de la afición. En el Mallorca su mejor registro goleador fueron los 17 goles de su última temporada. Y aunque no es lo mismo marcar en Primera que en Segunda, no desbancó a Milo del trono.
  3. Juan Arango. 45 goles marcados en 183 partidos jugados durante 5 temporadas. Algunos de ellos a balón parado, otros tan espectaculares como el que le marcó a la Real Sociedad la temporada 2005/2006. A pesar de repartirse los minutos entre la banda izquierda, la media punta e, incluso, a veces la punta, sus registros goleadores fueron buenos, mucho mejores muchas veces que su grado de implicación en el juego.
  4. Enrique Magdaleno. 43 goles marcados en 106 partidos jugados durante 3 temporadas. El Tronquito era ese delantero que lo da todo en cada balón, era bastante oportunista en el área y casi siempre marcaba al primer toque. Hasta la irrupción de Güiza tuvo el récord de goles en Primera División en una sola temporada con los 19 de la temporada 1986/1987.
  5. Miquel Ángel Nadal. 28 goles marcados en 285 partidos jugados durante 11 temporadas. La mayoría de goles los anotó en su primera etapa en el Mallorca, cuando jugaba de centrocampista ofensivo. Luego, al jugar de central, sus números anotadores decrecieron bastante.
  6. Daniel Güiza. 28 goles marcados en 44 partidos jugados durante 5 temporadas. Aunque todos recordamos su brutal temporada 2007/2008 en la que anotó 27 goles, antes ya había jugado 7 partidos en el Mallorca anotando 1 gol.
  7. Vlada Stosic. 27 goles marcados en 95 partidos jugados durante 3 temporadas. Centrocampista serbio ofensivo, tuvo la suerte (o la desgracia) de marcarle un gol al Sporting de Gijón en su primer partido con la camiseta del Mallorca. Marcó 2 goles en Primera División y sus 25 goles en Segunda nos pusieron por dos años seguidos a las puertas del ascenso, pero no pudo ser.
  8. Carlos Domínguez. 25 goles marcados en 131 partidos jugados durante 6 temporadas. Cedido por el Sevilla en el mercado de invierno de la temporada 1996/1997, anotó 9 goles en liga y el del ascenso a Primera en la promoción. Ya en primera nunca consiguió la camiseta titular y, a ratos, consiguió anotar goles importantes. Por ejemplo el primer gol de la historia marcado en Son Moix.
  9. Ariel Ibagaza. 25 goles marcados en 204 partidos jugados durante 7 temporadas. Aunque lo suyo siempre han sido las asistencias de gol, tantos años en el Mallorca le dieron para conseguir también una bonita cifra de goles.
  10. José Gálvez. 23 goles marcados en 91 partidos jugados durante 4 temporadas. Delantero rápido, siempre futura promesa en alguna selección inferior de España (en algunas cosas me recuerda a Nsue), sus 15 goles de su segunda temporada en el Mallorca (en Segunda División) le valieron para volar lejos de Lluís Sitjar. Cuando volvió, años después, seguía pareciendo aquella futura promesa que no acababa de explotar.
  11. Albert Luque. 23 goles marcados en 73 partidos jugados durante 3 temporadas. Su cuenta es superior si añadimos los goles marcados en el Mallorca B (15 en Segunda División). Le costó llegar al primer equipo ("aun tienen que darle cincuenta mil patadas para hacerlo futbolista" o algo así dijo Cúper de él), pero cuando llegó fuimos su trampolín para un futuro mejor.

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Una de estadísticas (I)

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Os dejo la lista de jugadores que más partidos han jugado, en los últimos 25 años, defendiendo la camiseta del Mallorca. Los datos se refieren exclusivamente al Campeonato Nacional de Liga.

Este es el top 10:

  1. Paco Soler 339 partidos en 13 temporadas. Desde la temporada 1990/1991 en que debutó en el Calderón ocupándose del marcaje individual de Bernd Schuster no conoció otra camiseta (como jugador) más que la bermellona hasta la temporada 2002/2003 en que colgó las botas justo después de conseguir la Copa del Rey.
  2. Miquel Ángel Nadal 285 partidos en 11 temporadas. Debutó en el play-off de la temporada 1986/1987 y, cuatro temporadas después fichó por el F.C. Barcelona. Descendió y ascendió al Mallorca en ese período y su último partido fue la final de Copa de 1991. En el verano de 1999 volvió al Mallorca y aún tuvo tiempo de volver a ser internacional absoluto por España. Se despidió del fútbol activo en un Mallorca luchando por el descenso a mitad de la temporada 2004/2005.
  3. Javier Olaizola 272 partidos en 9 temporadas. Fichado del Eibar en el verano de 1995 finalizó su carrera profesional en el Mallorca en la temporada 2003/2004. Fue el gran capitán durante muchas temporadas y uno de los jugadores más queridos por la afición.
  4. Ángel Pedraza 229 partidos en 7 temporadas. El sevillano aterrizó en el Mallorca en 1988 procedente del F.C. Barcelona, equipo en el que no había conseguido hacerse un hueco. En su primera temporada el equipo ascendió a Primera y permaneció en el Mallorca hasta la temporada 1994/1995. Se podría decir que fue el último gran capitán de la era antigua del club, ya que en el verano de 1995 Beltrán revolucinó el fútbol en Mallorca y dio inicio a la era moderna.
  5. Ariel Ibagaza 204 partidos en 7 temporadas. El caño llegó casi de puntillas junto a Siviero en el verano de 1998 por expresa petición de Héctor Cúper. Tras una primera temporada irregular, salvada por los éxitos deportivos del Mallorca, se conviritió en pieza clave durante muchos años. En el verano de 2003, tras disputar la Supercopa de España con el Mallorca se marchó al Atlético de Madrid. Regresó tres temporadas después para disputar dos más, a gran nivel, con la camiseta del Mallorca. Un contrato muy peculiar le permitió fichar por el Villarreal en el verano de 2008 y proseguir lejos de la isla sus últimos pasos profesionales.
  6. Gabriel Vidal 183 partidos en 8 temporadas. Formando en la prolífica cantera del CIDE debutó en el Mallorca en la temporada 1988/1989 que acabaría con el ascenso en la promoción merced, entre otras cosas, a un gol suyo en la promoción frente al Español. Jugador hábil y escurridizo, por su forma de jugar fue muy propenso a graves lesiones que nunca le permitieron una continuidad en las alineaciones titulares. Tras el primer año de Beltrán hizo las maletas hacia Madrid, donde jugó en el Leganés y en el Getafe.
  7. Juan Arango 183 partidos en 5 temporadas. Odiado y admirado a partes iguales, pitado y ovacionado por rachas por el Ono Estadi, el venezolano llegó al Mallorca en el verano de 2004 y estuvo en el club hasta el verano de 2009 en que fue traspasado al fútbol alemán. A pesar de su irregularidad, casi siempre fue titular indiscutible para todos los entrenadores ya que su media de goles no dejaba lugar a dudas.
  8. Marcos Martín 175 partidos en 9 temporadas. El palmesano también vivió dos etapas en el Mallorca. En la primera fue una apuesta personal de Serra Ferrer, que lo rescató del Mallorca At. para la causa. Acusado en su primera época de ser un jugador frágil (se decía que nunca jugaba en San Mamés porque el campo no le favorecía), poco a poco se convirtió en un centrocampista fuerte y de raza. En el Sevilla y en el Mérida dan fe de ello. Volvió al Mallorca en la temporada 2000/2001 y se hizo con la titularidad (y personalmente creo que fue injusto no haberlo visto vestido de rojo con la Selección Española) hasta que la edad, en el año 2005, no le perdonó.
  9. Jovan Stankovic 175 partidos en 7 temporadas. Fútbol arte, una izquierda de lujo. Es cruel que sea recordado como el jugador que falló el penalti decisivo en la final de Copa de 1998. Stankovic, desde luego, fue mucho más que eso. Fichado en el verano de 1995 de un club desconocido de Belgrado (se cuenta que el Mallorca iba a ver a otros jugadores y que, aprovechando el sábado por la tarde libre, fueron a ver un partido de Segunda División en Belgrado y quedaron maravillados del serbio al que ficharon inmediatamente), al principio Víctor Muñoz no le ofrecía la camiseta de titular. Poco a poco fueron cambiando las tornas y acabó siendo el ídolo de la afición. Tras un paso por el Atlético de Madrid y el Olimpique de Marsella, volvió para ayudar al Mallorca en la temporada 2003/2004, jugando sus últimos 11 partidos con la camiseta roja.
  10. Ezaki Badou 161 partidos en 6 temporadas. Tal vez estemos hablando del mejor portero de toda la historia del Mallorca. Fichado tras el mundial de México 86, tan solo fuertes desavenencias con Serra Ferrer hicieron que abandonara el club al inicio de la temporada 1991/1992, cuando ya era capitán del equipo e ídolo indiscutible del Lluís Sitjar.

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La Copa de 1991

Escrito el miércoles, 15 de septiembre de 2010 · 0 comentarios

El camino empezó un jueves 8 de noviembre de 1990 en el campo de El Malecón de Torrelavega. Ese día el Mallorca perdió 1-0 en el partido de ida de la tercera eliminatoria frente a la Gimnástica de Torrelavega y corroboró el mal inicio de temporada que estaba llevando a cabo. Serra Ferrer alineó a Covelo, Sala, Armando, Magín, Parra, Pedraza, Vidal, Nadal, Guillermo (Marcos), Calderón (Marina) y Hassan. El Mallorca a penas si inquietó la meta de Moncaleán y el gol local llegó en el minuto 77, diez después de la expulsión por doble amonestación de Magín. La vuelta se disputó el miércoles 21 de noviembre y Serra Ferrer alineó a Ezaki, Sala, Fradera, Marcos, Parra (Vulic), Nadal (Pedraza), Sergio García, Calderón, Vidal, Hassan y Claudio. Nadal y Vidal remontaron la eliminatoria ya en la primera parte y, tras el descanso, un hat-trick de Hassan y un gol de Marcos dejaron el marcador en un significativo 6-0.

La cuarta eliminatoria empezó el 13 de diciembre de 1990 en la Nova Creu Alta frente al Sabadell. Tres goles marcados por Calderón, Nadal y Guillermo sentenciaron la eliminatoria en el partido de ida. Serra Ferrer alineó a Ezaki, Sala, Fradera, Vulic, Armando, Marcos, Pedraza, Nadal (Sergio García), Calderón, Guillermo y Claudio (Hassan); es decir, lo que vendría a ser el equipo de gala de la época. Eso de las rotaciones aún no se estilaba tanto antiguamente. Cuentas las crónicas que el escaso público congregado en el estadio se dedicó a hacer hogueras en la grada para calentarse debido al frío que hacía. La vuelta se celebró el miércoles 19 de diciembre, con a penas un centenar de aficionados en la grada al coincidir con un partido internacional de España contra Albania que terminó 9-0 a favor de los españoles. En este partido se iba a producir el debut de Pedro del Campo, pero se lesionó en el calentamiento y fue sustituido por Vulic, que a su vez se lesionó en el minuto 24 y tuvo que ser cambiado por Sánchez Clemente. Serra Ferrer salió con Covelo, Serer, Vulic (Sánchez Clemente), Fradera, Armando, Nadal (Sergio García), Pedraza, Marcos, Guillermo, Hassan y Calderón. El Mallorca ganó 4-1 con goles de Marcos, Nadal y dos de Guillermo.

El sorteo de la quinta eliminatoria deparó un enfrentamiento contra el Oviedo. Muy lejos de la mente de los mallorquinistas estaba imaginar que un año y medio después el duelo se convertiría en fraticida por la promoción. El 9 de enero de 1991 se disputó el partido de ida en el Carlos Tartiere. El Mallorca formó de inicio con Ezaki, Sala, Serer, Fradera, Pedraza, Armando, Nadal, Marcos, Sergio García (Parra), Hassan y Guillermo (Claudio). Se adelantaron los astures ya en la segunda parte y no fue hasta el tiempo de descuento cuando Hassan enmudeció (es un decir pues las crónicas hablan de un partido horrible) a los 8.000 espectadores anotando el tanto del empate definitivo. La vuelta se disputó el 23 de enero en el Lluís Sitjar. Esa noche Serra Ferrer alineó a Ezaki, Sala, Vulic, Fradera, Armando (Álvaro), Pedraza, Nadal, Marcos, Vidal (Guillermo), Hassan y Claudio, jugadores que nos ofrecieron la mejor noche de fútbol de la temporada. Recuerdo perfectamente ese partido por la cantidad de ocasiones y juego ofensivo desarrollado por el Mallorca. Sin embargo hubo que esperar hasta el minuto 83 para que Hassan materializara el primer gol, a continuación Vulic, de penalti, subió al marcador el 2-0 definitivo.

La Copa del Rey empezaba a ponerse interesante. Y seria. Quedaba una sola eliminatoria antes de que la Copa se parase hasta la finalización de la liga (inventos raros se han hecho muchos años). Eran los octavos de final y el sorteo, a priori, fue benévolo con los bermellones, ya que el Elche fue el rival que nos deparó el azar. Otro equipo de inferior categoría. El partido de ida se disputó el domingo (sí, domingo) 17 de febrero de 1991 en Altabix. Y el Mallorca lo pasó mal, muy mal. Ezaki, Sala, Fradera, Parra, Pedraza, Marcos (Guillermo), Marina (Calderón), Nadal, Claudio, Hassan y Álvaro merecieron caer derrotados ampliamente por un mejor equipo ilicitano. Seguramente la lesión de Roberto Marina al poco de iniciarse el partido influyó en el devenir del mismo. En la primera parte Jesús adelantó por dos veces al Elche y, en la segunda parte, pudo llegar la puntilla en un par de ocasiones más. Pero, cosas del fútbol, en uno de los poquísimos acercamientos bermellones al marco local, en el minuto 88, Claudio, al rematar una falta botada por Álvaro, puso el 2-1 definitivo. Todo quedaba a expensas del partido de vuelta a disputar el 27 de febrero. Ese día, con Johan Cruyff en el post operatorio de su operación de corazón, Serra Ferrer alineó a Ezaki, Sala (Guillermo), Vulic, Fradera, Pedraza, Parra, Nadal, Marcos, Claudio, Hassan y Álvaro (Vidal). La pieza clave del partido fue... el árbitro Vico Díaz, que dejo al Elche con 8 jugadores y nos pitó un penalti a favor más que dudoso. El Mallorca se puso 2-0 merced a dos goles de Claudio Barragán, pero en el descuento el Elche, de rebote, todo sea dicho, anotó el 2-1 que llevaba a la prórroga. Ya en la segunda parte de la prórroga Vulic, de penalti, estableció el 3-1 definitivo. La parte negativa de la eliminatoria fue la lesión de Álvaro Cervera, con rotura del ligamento de su tobillo izquierdo.

Así pues, pasaron los meses, el Mallorca consiguió la salvación y, de paso, un sorteo más o menos favorable de Copa del Rey. Tal y como se hace en la actualidad se sorteó el camino hasta la final. El Mallorca quedó emparejado con el Valencia en cuartos y con el vencedor del Logroñés-Sporting en una hipotética semifinal. Por el otro lado del cuadro iban los grandes favoritos: Sevilla-Barcelona y Valladolid-Atlético de Madrid. El miércoles 12 de junio de 1991 se disputó el partido de ida de los cuartos en el Luis Casanova de Valencia. Serra Ferrer alineó a Ezaki, Sala, Serer, Del Campo, Fradera, Armando, Pedraza, Nadal, Marcos, Soler y Hassan (Claudio, Calderón). El Mallorca perdió 1-0 con gol de Roberto en el minuto 69 y el partido tuvo su punto de polémica al anularle el colegiado un gol a Chichi Soler en el minuto 30 de la primera parte por un dudoso fuera de juego. Las espadas estaban en todo lo alto para el partido de vuelta, partido que se disputó el domingo 16 de junio. Se engalanó el Lluís Sitjar ese día, con más de 20.000 espectadores, para presenciar el "partido más importante de la historia". El brujo de Sa Pobla mandó al campo a Ezaki, Sala (Calderón), Del Campo, Fradera, Serer, Pedraza, Soler, Nadal, Marcos, Hassan (Vidal) y Claudio. Se adelantó el Mallorca con un gol de Claudio en el minuto 15, Penev empató en el 37; en el 43 Nadal se hizo con un balón en campo propio y lo condujo hasta cerca de la frontal desde donde consiguió un fenomenal gol que suponía el 2-1; en el minuto 51 Ezaki Badou le detuvo un penalti a Fernando y en el minuto 60, unas manos en el área de Roberto son señaladas también como penalti por López Nieto y, Pedro del Campo Zafra, cogiendo el testigo de Vulic en el centro de la defensa y en el punto fatídico de los 11 metros, anota el 3-1 definitivo. El Mallorca ha hecho historia, pero aún quiere más.

Será el Sporting de Gijón el rival de los bermellones en la semifinal. Además con la suerte de tener el partido de vuelta en casa. En El Molinón Serra Ferrer alineó a Ezaki, Sala, Serer, Del Campo, Fradera, Pedraza, Parra, Nadal, Marcos (Calderón), Soler y Hassan (Claudio). El planteamiento del partido fue, simplemente, perfecto y el control del Mallorca quedó patente en el minuto 33 cuando Hassan aprovechó una preciosa jugada entre Soler y Marcos para, de cabeza, establecer el 0-1 definitivo. Y si bien todos los jugadores estuvieron magníficos, el jugador que maravilló fue un jovencito Nadal (por entonces todocampista: defender, robar, atacar y rematar) que poco iba a durar en las filas mallorquinistas. La vuelta, el domingo 23 de junio, iba a ser una jornada histórica. Por primera vez en mucho tiempo la isla se despertó pensando en fútbol y se acostó plena de felicidad. 25.000 espectadores abarrotaron el Lluís Sitjar. Serra Ferrer confió ese día en Ezaki, Del Campo, Fradera, Serer, Pedraza, Nadal, Parra, Soler, Marcos, Claudio (Álvaro) y Hassan. En realidad, si uno lo mira con perspectiva histórica, en esa alineación hay hasta 9 jugadores de corte defensivo enmascarados en un 3-5-2 engañoso, pero ese día esto no importaba, lo importante era clasificarse para la final. La apoteosis, sin embargo, tuvo que esperar hasta el descuento, cuando, con el Sporting volcado en busca del gol salvador, Hassan, rompiendo el fuera de juego desde su propio campo se fue de Jiménez y, ante la salida del portero Isidro le cede el balón a Álvaro que venía desde atrás para que marque el 1-0 definitivo. Y las tortugas de llenaron de mallorquinistas y esa noche Palma fue una fiesta.

El 29 de junio de 1991 el Mallorca perdió su primera final de Copa del Rey. Hubiera sido una hazaña increíble haber ganado ante más de 60.000 atléticos. Ezaki Badou, Ángel Pedraza Lamilla, Esteve Fradera Serrat, Pedro Del Campo Zafra, José Pérez Serer, Pascual Luna Biar "Parra", Miquel Ángel Nadal Homar, Marcos Martín de la Fuente (Álvaro Cevera Díaz), Francisco "Chichi" Soler Atencia, José Armando Lucas Contreras (Claudio Barragán Escobar) y Hassan Nader se dejaron la piel en el campo. Lo sé porque yo estuve allí. Y cuando Alfredo Santaelena en el minuto 111, cuando más cerca teníamos la victoria, aprovechó un rechazo de Ezaki delante de nuestras narices para clavarnos esa puñalada sentí un vacío tan grande que, por muchos años que pasen, nunca podré olvidar esa jugada, ese gol tan injusto.

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Hassan Faddil

Escrito el sábado, 11 de septiembre de 2010 · 0 comentarios


La temporada 1984/1985 había resultado un fracaso total y Miquel Contestí no era un persona que se conformaba con tan poco. Una vez terminada la temporada se puso en seguida manos a la obra para confeccionar una plantilla mucho más competitiva para buscar por segundo año consecutivo el ascenso a Primera División. Para ello planificó una serie de amistosos de final de temporada al objeto de probar jugadores de cara a la confección de la plantilla del curso siguiente, una plantilla que había sufrido la baja de doce de sus efectivos. En uno de esos amistosos celebrado en el Lluís Sitjar contra el Murense estuvieron a prueba dos jóvenes y desconocidos futbolistas, ambos de 22 años, uno procedente de la Tercera División de Murcia llamado Fernando Martínez y más conocido como "Puskas" y otro, un marroquí de pelo a lo afro nacido el 3 de febrero de 1963 en Fez de 179 cm y75 kg. O sea, nuestro personaje de hoy: Hassan Faddil, jugador tan genial como polémico.

Hassan Faddil fue el primer jugador africano de la historia del Mallorca y, junto a Enrique Magdaleno y Mikka Lipponen formaba uno de los tripletes ofensivos más valorados de la Segunda División de la temporada 1985/1986. Formado en el equipo marroquí del Raja de Beni Mellal con 20 años hizo las maletas hacia Francia para jugar dos temporadas en el Valenciennes de la Ligue 2. Allí en su segunda temporada anotó 15 goles y llamó la atención del Presidente del Mallorca. Porque Hassan Faddil fue un fichaje y apuesta personal de Miquel Contestí. Firmó un contrato por tres temporadas con el Mallorca y, al principio la afición receló enormemente de ese extraño jugador. Sin embargo desde los primeros partidos de liga se ganó el calor y la aprobación de la parroquia del Lluís Sitjar. Tanto ardor ponía en cada partido, más que partidos batallas según su modo de enfrentarlos, que raro era el día que se escapaba sin una tarjeta. Tan es así que, en su segundo partido en España, en casa frente al Sabadell, ya fue expulsado. Esa primera temporadas suya en el Mallorca se saldó con 35 partidos jugados y 6 goles marcados. En 2773 minutos acumuló 10 tarjetas amarillas y 1 tarjeta roja. Como buen jugador que se precie a su llegada Hassan anunció que él no era ningún desconocido, pues era titular fijo en la selección de Marruecos, cosa que no era precisamente así, pues al Mundial de México 1986 no fue ni convocado. Con Benito Joanet el marroquí entraba y salía de la alineación titular y no fue hasta la llegada de Serra Ferrer cuando se hizo con el puesto de delantero titular junto a Magdaleno. Esa primera temporada acabó en éxito y en el famoso ascenso de Logroño. La temporada siguiente sería la de su debut en la Primera División Español, en esa temporada, la 86/87 (más conocida como la del "play off") disputó 35 partidos y anotó 5 goles. Sus números disciplinarios son más concluyentes pues acumuló 10 tarjetas amarillas y 2 rojas en 2516 minutos jugados. Aunque para algunos partidos Serra Ferrer prefería la velocidad de Trobiani, Hassan acabó siendo uno de los extranjeros más destacados de esa Primera División. El 18 de octubre fue expulsado en el Bernabéu (en un partido que acabó con derrota mallorquinista por 3-0) en el minuto 57 por doble tarjeta amarilla y, al acabar el partido declaró que "el árbitro (Pérez Sánchez) nos trató como animales mientras que con los madridistas hablaba como un amigo". Ese era su sino: siempre polémico e imposible de callar. También en otro partido de esa temporada, el disputado en San Mamés, amenazó de muerte a los jugadores del Athletic y el Mallorca decidió abrirle un expediente interno antes que el Comité de Competición entrara de oficio en el tema. El Mallorca es finalmente sexto clasificado, en la mejor temporada de la historia hasta el momento. A finales de esa segunda temporada en el Mallorca, con un año de contrato todavía, suena para el Sevilla y pide "aumento de sueldo" para quedarse en el Mallorca. Unos meses más tarde, en plena pretemporada de la temporada 87/88 suena también como futuro jugador del Zaragoza pero él dice que "no me quiero ir del Mallorca". Esa temporada todo va a salir torcido en el Mallorca. El equipo entra rápidamente en posiciones de descenso y el ambiente poco a poco va enrareciéndose en el vestuario. El Mallorca se ha hecho durante el verano de 1987 con los servicios del extremo nacido en Guinea Álvaro Cervera, jugador que actúa en la misma posición que Hassan Faddil y eso no gusta al marroquí y convierte el vestuario mallorquinista en un polvorín.

La tormenta definitiva estalla tras el partido del 24 de enero de 1988 contra el Valencia (derrota 2-3) en que es expulsado y se le abre un expediente disciplinario. Tras el partido Contestí se quejaba amargamente "si prescindimos de Hassan, malo; si marca un gol, le aplaudirán a él, y si lo hace mal, el culpable seré yo" y exponía públicamente que entraba en sus planes renovarle "¿Renovarle? si ya no lo hice antes, por algo será". Muy conocidos fueron sus enfrentamentos dialécticos con Miguel Bernal, por ejemplo tras ese partido, en el que quedó claro que había un brecha enorme en el vestuario al declarar el madrileño sin tapujos que "suerte ha tenido de no estar en el vestuario al final del encuentro, porque no sé qué le hubiera podido llegar a decir. Ha jugado con nuestro dinero y con la afición. Y lo que es peor, no es la primera vez que lo hace".

Finalmente el 19 de abril de 1988 es apartado del equipo y se le abre un expediente por su reiterada indisciplina. Se le acusa de mala conducta en los entrenos, llevar una vida "disipada", enfrentamientos con varios integrantes de la plantilla y actitud pasota ante la grave situación deportiva del club. Al parecer el Mallorca quería deshacerse de él para fichar a otro extranjero, pero el plazo para nuevas fichas había acabado el 13 de abril (ya veis que no es sólo ahora cuando el club parece un caos). Hassan, tras conocer la noticia de su expediente, se despachó a gusto: "yo pensaba que el Mallorca, en este aspecto, era un club más serio, pero veo que no" y en una entrevista aseguró con ese punto de chulería que le caracterizaba que "veo mal al Mallorca. El Mallorca descenderá a Segunda División si no cuentan conmigo. Y esto lo dicen mis compañeros". No se equivocaba. El Mallorca acabó descendiendo en la fatídica promoción frente al Oviedo. En su última temporada en el club disputó 23 partidos anotando 6 goles; vio 5 tarjetas amarillas y 1 roja en los 1783 minutos que jugó. El cambio de técnico, Lucien Muller por Serra Ferrer fue definitivo para su adiós al Mallorca.

Después de abandonar el Mallorca jugó dos temporadas en el Málaga de las tres que tenía firmadas, con el que había firmado un precontrato antes de finalizar su última temporada en el equipo bermellón. En el verano de 1989 se rumoreó una posible vuelta del marroquí al Mallorca "si me llaman regreso inmediatamente, esa es mi casa". Finalmente no se concretó su vuelta, así que Hassan partió rumbo a Portugal para jugar en el Famaliçao, donde se le pierde el rastro. Justo antes de marchar a Portugal dejó su última perla "(con el Mallorca) Subimos a Primera División, pero las lesiones y el racismo me han impedido demostrar que puedo dar más".

En cuanto a su paso por la selección marroquí, poca información he podido encontrar. Creo que disputó la Copa de Africa de 1988, celebrada en Marruecos, en la que tan solo participó 53 minutos en el primer partido. Tan solo me consta una convocatoria anterior, en octubre de 1987 para disputar un partido del Torneo Preolímpico junto a Ezaki Badou. Convocatoria a la que no acudió. Como nota curiosa final, decir que tenía una exención para deportistas de élite para saltarse el ramadán.

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Jorge Muñoz Luna

Escrito el jueves, 9 de septiembre de 2010 · 6 comentarios

Dicho así, a nadie le sonará el nombre. Digamos ahora su apodo futbolístico: "pindinga". ¿Tampoco? En realidad es lo normal. ¿Quién podría acordarse de este jugador chileno que estuvo en el Mallorca entre diciembre de 1985 y marzo de 1986? Muy pocos. Incluso a mí me resulta difícil hablar de él. Delantero crecido en el San Luis de Quillota junto a otros ilustres jugadores chilenos como Pato Yáñez o Víctor Cabrera, al llegar al Mallorca medía 1'68 metros, pesaba 69 kilos y tenía 22 años. O sea, el prototipo de uno de esos delanteros pequeñitos y escurridizos, verdaderos incordios para las defensas rivales. Ante la pregunta típica a su llegada para que se comparara con el Pato Yáñez, Pindinga dijo que el Pato era más fuerte que él, pero que eran del mismo corte de jugador. El chileno era jugador del Guachipato y su cesión le costó al Mallorca 3'5 millones... de pesetas. En principio su fichaje era hasta final de temporada como recambio del finlandés Mikka Lipponen, que no se había acostumbrado a la vida en Mallorca e iba a cobrar 200.000 pesetas al mes.

Al llegar a Mallorca, justo antes de las navidades de 1985, declaró que venía en forma tras haber disputado la temporada en Chile, e incluso insinuaba estar "un poco saturado de partidos porque tuve que ir a una gira por Indonesia hace algunos meses y, además, disputé los partidos de clasificación para el Mundial". Eso sí, el dinero no era lo más importante para él ya que "por ahora no me interesa nada la plata, solo pienso en triunfar aquí. Si esto fuera así, quizás después podría ser traspasado a un club de superior categoría". Es decir que lo de equipo trampolín no es algo nuevo para el Mallorca.

Debutó el 29 de diciembre de 1985 en el campo del Albacete sustituyendo a Ízquierdo en el descanso cuando el Mallorca ya perdía 1-0. Según las crónicas se mostró rápido y driblador e incluso tuvo una ocasión para lograr el empate. Al final el Mallorca perdió 2-0 con un gol de Cazaurang en el descuento. El siguiente partido, que cerraba la primera vuelta contra el Logroñés fue titular y tuvo una actuación irregular, entrando muy poco en juego. Aún así jugó los 90 minutos. También consiguió la titularidad contra el Bilbao Ath., Sabadell, Recreativo de Huelva y Castilla. Fue frente al filial madridista, el 23 de febrero de 1986, cuando disputó su último partido con la camiseta roja del Mallorca. Un partido horroroso por su parte. En total disputó 8 partidos de liga, estando 632 minutos sobre el terreno de juego sin ver la portería contraria.

Su única actuación potable, más por las circunstancias que por su juego en sí, fue en un partido épico de Copa del Rey frente al Sevilla correspondiente a la cuarta eliminatoria disputado el 8 de enero de 1986. Era el partido de vuelta en el Lluís Sitjar y en Nervión el Mallorca había caído 1-0. En el minuto 57 Orejuela igualó la eliminatoria y, a continuación empezó el show del colegiado Enríquez Negreíra que expulsó a los mallorquinistas Hassan en el 64 y Mantilla en el 98. Recuerdo perfectamente que Jorge Pindinga Muñoz tuvo que hacer ese día el trabajo de los dos delanteros y de un centrocampista y que no paró de correr sobre todo después de las expulsiones. Incluso recuerdo alguna jugada suya que pudo habernos dado el pase a la siguiente ronda. Al final Paco Buyo, en los penaltis, clasificó al Sevilla. El autobús del Sevilla fue apedreado a la salida (¡a mí no me mireis!) y Enríquez Negreira también tuvo problemas para abandonar el Lluís Sitjar. Recinto que fue apercibido de cierre por el Comité de Competición.

Pero volviendo a nuestro amigo chileno, decir que a finales del mes de marzo de 1986, al finalizarle el visado de turista que traía y no poder legalizar su situación laboral en España, y visto también su escaso rendimiento en el conjunto bermellón, rescindió su contrato de cesión con el Mallorca y fue devuelto con un lacito a su país. Si alguien esperaba encontrar la trayectoria anterior y posterior del chileno, se equivocó de sitio. Tan solo añadir que un hijo suyo, Jorge Muñoz, siguió el ejemplo de papá y es jugador profesional en Chile. Eso sí, juega de defensa central, no sea que las comparaciones sean odiosas. A su favor, por supuesto.

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¿Tienes algún listado antiguo? ¿Eres algún ex-jugador? ¿Eres familiar o conocido de alguno? Puedes contactarme por cualquiera de los métodos antes descritos.


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Sobre esto

NO PUEDO ASEGURAR UN RITMO CONSTANTE DE ESCRITURA, HAGO LO QUE PUEDO CUANDO PUEDO. PACIENCIA. SALUD.


Hay cosas que intento olvidar pero no puedo. Mi memoria me persigue. Soy seguidor del Real Club Deportivo Mallorca desde el año 1980. Soy tan idiota que soy capaz de recordar goles, alineaciones, partidos y anécdotas varias de todos estos años. Mi novia dice que si hicieran un concurso sobre la historia y anécdotas del Mallorca lo ganaría sin ninguna duda. Pero yo creo que hay gente que sabe mucho más que yo. Y, además, soy tan tonto que mi única pena es no haber visto jugar a mi equipo en la mítica campaña de Tercera División. Yo me incorporé en Segunda B, aunque de niño recuerdo haber visto mi primer partido en el Lluís Sitjar el 26 de mayo de 1974, un famoso (¿solo para mí?) Mallorca - 1 Burgos - 0 de la última jornada de esa temporada en el que nos jugábamos salvarnos de la promoción de descenso a Tercera Divisón. Aunque tengo buena memoria, para algunas fechas y datos tengo que tirar de hemeroteca. Espero que disfrutéis conmigo de este viaje por mi historia ...

¿Un partido memorable?

Nick Hornby, en su libro "Fiebre en las gradas", radiografió perfectamente los 7 ingredientes que un partido de fútbol puede tener para que pase a tener la consideración de memorable y pase a engrosar la lista de partidos que se recuerdan para siempre. Puede aparecer un solo ingrediente o varios juntos.
1. Goles. Tantos como sea posible que uno recuerda mejor un 7-1 que un 1-0.
2. Lamentables errores arbitrales. Y mejor que mi equipo sea la víctima de los mismos, le da más dramatismo.
3. Un público bullicioso. Por ejemplo, el calor de la grada al remontar un 0-2 es algo incomensurable.
4. Condiciones meteorológicas adversas. El barro, la lluvia, el frío extremo hacen los partidos más heróicos.
5. Que el rival falle un penalti. Y si es decisivo, mejor.
6. Que un jugador contrario sea expulsado. Siempre que no sea demasiado pronto, porque esas deslucen el partido.
7. Algún tipo de incidente desgraciado. Y aquí entramos en un resbaladizo terreno moral.

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