El miércoles 27 de marzo de 1987 el Mallorca certificó de forma matemática su presencia en el play-off por el título inventado para esa temporada tras derrotar en el Lluís Sitjar por 3-1 al Betis de Luis del Sol. El equipo de Serra Ferrer, el más joven técnico de la Primera División de esa temporada, había conseguido el hito histórico con una jornada de adelanto a la finalización de la liga regular.
El Mallorca aprovechó el parón liguero que había debido a un partido de la selección española en Austria (hay cosas que nunca cambian, como los calendarios hechos con el culo) para viajar hasta Marruecos, jugar un par de partidos amistosos y realizar algunas visitas protocolarias, una especie de viaje de fin de curso, aprovechando el tirón que tenía Ezaki Badou en su tierra. De esa forma se pagaba el partido amistoso contra el WAC que se había acordado por el traspaso de Ezaki en el verano anterior. José María Lafuente Balle fue el directivo encargado de organizar todo el viaje. Alguna foto he visto del masajista Jaume Pedrós bailando la danza de los siete velos con una escultural bailarina marroquí.
El domingo 29 de marzo, a las 17 horas españolas, una hora menos en Marruecos, el Mallorca y el WAC de Casablanca disputaron un partido amistoso en el estadio Mohamed V. En los prolegómenos del encuentro se le quería dar a Ezaki Badou el trofeo "Balon de Oro Africano 1986", pero al no poder reunir la revista France Football al portero mallorquinista con el también galardonado Timoumi, no le fue entregado. Eso sí, se le entregó un trofeo como mejor jugador del año 1986 y la ovación en el estadio fue atronadora. Curiosamente Ezaki Badou estaba lesionado a la espera de ser operado y su presencia en el partido fue testimonial, a penas disputó los dos primeros minutos. Serra Ferrer alineó en la primera parte a Ezaki (Mallo), Chano, Luis García, Paco Bonet, Izquierdo, Bernal, Crespí, Pepe Bonet, Higuera, Magdaleno y Hassan. En la segunda parte jugaron también García Jiménez, San José, Mantilla, Amer y Puskas. El partido lo ganó el equipo local por 1-0 merced a un gol en el minuto 80 tras una falta de entendimiento entre Mallo y García Jiménez. En las filas del Mallorca solo faltaba Orejuela porque estaba convocado con la selección española sub-21. El Mallorca ofreció una buena imagen, sobre todo durante la primera parte, en la segunda el equipo flojeó bastante y el gol local se veía venir en todo momento.
El martes 31 de marzo en el estadio Shabat se jugó el segundo partido amistoso programado, esta vez creo que frente al más modesto US Mohammedia, pero no he podido encontrar más datos sobre ese partido. Al día siguiente el Mallorca volvió a la isla para preparar el último partido de la temporda regular.
Con tanto ajetreo, tanta juerga y tanto viaje, no es raro que el domingo 5 de abril de 1987 el Mallorca, en su temporada más histórica hasta ese momento, recibiera una de las dos goleadas históricas que manchan su historial en Primera División. Y es que en el viejo Atocha ese domingo el Mallorca, con los deberes hechos, que eso también hay que decirlo, cayó por 7-1 ante la Real Sociedad.
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