El 10 de febrero de 1991 se celebraba la 22ª jornada de liga. En esa fecha el Mallorca recibía al Real Madrid. El equipo blanco andaba bastante descolgado de la lucha por el título y el Mallorca, como siempre, luchando por evitar el descenso a Segunda División. El Lluís Sitjar presentaba sus mejores galas y el lleno era casi absoluto. El Mallorca se adelantó en el marcador en el minuto 19 cuando Nadal recogió un rechace la defensa del Real Madrid y con un tiro pegado al palo batió al portero merengue Jaro. No fue hasta el minuto 75 cuando Hugo Sánchez se aprovechó de un balón muerto en el área para batir a Ezaki y subir las tablas al marcador. El colegiado, Brito Arceo, del Colegio Canario había anulado un gol a Ángel Pedraza en la primera parte por una inexistente falta previa de Hasan. El ambiente estaba calentito. Hugo Sánchez no había dejado en todo el partido de provocar a nuestro portero Ezaki Badou (famosas sus palabras: "saca, morito, saca") y a la grada.
En el minuto 86 un espectador, harto de los ademanes provocadores del jugador mexicano, saltó al campo con ánimos de agredirle. El nombre de ese espectador era Mariano Villalba. Hay que decir que en aquellos tiempos aún no estaba prohibida la venta de bebidas alcohólicas en los recintos deportivos y que el bueno de Mariano no es que empezara a beber precisamente al llegar al estadio. Por supuesto Mariano falló en su intento de agredir al mexicano, debido a su estado etílico resbaló en el momento más inoportuno y entre nuestro portero Ezaki y el central Vulic lo retuvieron hasta que la policía se lo llevó detenido y pasó la noche en el calabozo. Al parecer, a la salida del estadio, otro espectador volvió a agredir a Hugo Sánchez con el palo de una bandera, pero sin mayores consecuencias.
La acción trajo cola ante los diferentes comités del fútbol español y si bien en un principio el Comité de Apelación condenó al Lluís Sitjar a un partido de clausura, después el Consejo Superior de Disciplina Deportiva anuló el fallo y el cierro no tuvo efecto, a pesar de que el Real Madrid presentó recurso para que así fuera. En el Mallorca se quejaban de que el Real Madrid siguiera recurriendo cuando era un tema que no les beneficiaba en nada, es más, pensaban que debía ser el propio Hugo Sánchez, al ser el afectado último, el que recurriera.
Mariano Villalba, al que conocí personalmente un tiempo después, el triste protagonista de nuestra historia de hoy, era un reconocido y fanático seguidor del Real Madrid, socio de la Peña Madridista Rincón de Hellín, pero también uno de los espectadores más famosos que se encontraban en el Lluís Sitjar, pues era el encargado del bombo. Años después sufrió una embolia que le paralizó medio cuerpo y nos dejó hace apenas un lustro.
2 comentarios:
Hola he usado esta entrada recordando los odios de Hugo y el Mallorca. También buscando más información he visto que te la han copiado literalmente en otro blog llamado coliseun blanco en su sección de sabias que.
Que recuerdos aquellos!!!
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