Como ya he comentado en posts antiguos, la temporada 2000/2001 empezó marcada por la ausencia de Luque y Eto'o, que habían acudido a los Juegos Olímpicos de Sidney llegando hasta la final. Así pues, el Mallorca, de los cuatro primeros partidos había perdido tres y empatado uno. Poco a poco fue escalando posiciones tras la incorporación de ambos delanteros y llegaba a la jornada 13 en una más que meritoria cuarta posición.
Esa noche del 3 de diciembre de 2000, en partido retrasmitido por Canal +, el Mallorca visitaba La Romareda para enfrentarse a un Real Zaragoza en horas bajas. Luis Aragonés decidió que afrontaran el partido de entrada Leo Franco, Olaizola, Niño, Nadal, Miquel Soler, Engonga, Marcos, Finidi, Ibagaza, Luque y Eto'o. El partido se torció para los bermellones al anotar Jamelli en el minuto 4 un gol para los locales. Durante la primera parte el encuentro fue un toma y daca constante, un partido de ida y vuelta en el que pudo haber marcado cualquiera de los dos equipos. Con la ventaja mínima local se llegó al descanso. En la segunda parte el Mallorca se lanzó a por el partido y Albert Luque, en el minuto 50, gracias un potentísimo zurdazo desde fuera del área puso las tablas en el marcador. La acción que hace que este partido sea recordado se produce un minuto después del gol, cuando Luis Aragonés decide sustituir al "hermano negro" Eto'o sustituyéndolo por Jovan Stankovic.
Al delantero camerunés no le gustó nada la decisión de su técnico y abandonó el campo protestando y haciendo gestos ostensibles de disconformidad. Al llegar al banquillo, antes de calmarse, siguió protestando y cargando contra todo lo que tenía a su alcance, a pesar de los esfuerzos de Miki Garro, portero suplente, por calmarlo. A Luis Aragonés se le inflaron las pe..., es decir, se le acabó la paciencia y se fue corriendo hacia donde estaba Samuel, agarrándolo por la pechera y zarandeándolo violentamente mientras le metía una bronca de escándalo. Eto'o no se inmutó ni replicó a su técnico en esa acción. Al terminar el partido, en caliente, el camerunés declaró que "no me merezco este trato. Si esto sigue así tendré que pensar algo. Lo estoy pasando muy mal. Siempre me cambia a mí". Por su parte Aragonés dijo que "yo cambio hasta a Pelé si es por el bien del equipo".
El partido terminó con el empate a uno, pero el Mallorca falló infinidad de ocasiones ante Juanmi (Finidi, Ibagaza, Carlos) para haberse llevado los tres puntos.
Al día siguiente las aguas estaban volviendo a su cauce. En el entreno matinal celebrado en la Ciudad Deportiva del Zaragoza, antes de volver a Mallorca Luis le dijo a Eto'o en presencia de todos sus compañeros la famosa frase de "míreme a la cara, ayer estuve a punto de pegarle un cabezazo". Por la tarde Eto'o viajó a Madrid para reunirse con Jorge Valdano y, a la salida de la reunión, declaraba que "estoy a gusto en Palma y en ningún otro sitio viviría mejor que allí" y que los problemas con Luis "son cosas entre un padre y un hijo". El vestuario, en boca de Miquel Soler y Chichi Soler, le quitaban en pleno la razón al camerunés, salvo su amigo "hermano blanco" Luque que dijo que "es un grandísimo jugador, muy importante para el Mallorca y esto no hay que tenerlo en cuenta". Dos semanas antes Eto'o ya había tenido otro roce con Luis Aragonés y la Junta Directiva se planteaba tomar medidas contra el camerunés, sin embargo, tras una reunión de Mateo Alemany con toda la plantilla se decidió no sancionar a Eto'o y dar por cerrado el tema.
Al final todos conocemos como acabó la historia: Samuel Eto'o triunfando y convirtiéndose en el ídolo de la afición y Luis Aragonés recordado como uno de los mejores técnicos que han pasado por el club.
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