El partido pasó a la historia por varios motivos, desde luego el 5-0 que el, en ese momento, segundo clasificado le endosó al primero tuvo mucho que ver, pero también el hecho de que el partido se hubiera disputado el día de los santos inocentes del año 1980, el 28 de diciembre de 1980, acrecienta su leyenda. El Córdoba llegaba al Lluís Sitjar, en la antepenúltima jornada de la primera vuelta, líder del Grupo II de Segunda B, con veintisiete puntos y once positivos, mientras que el Mallorca andaba segundo en la clasificación con veintitrés puntos y siete positivos. Era un partido importante porque en caso de victoria visitante este se escapaba en la clasificación casi definitivamente y dejaba al Mallorca estancado en la lucha por la segunda plaza.
Toda la noche anterior había estado lloviendo y el día del partido también llovió. El partido había sido declarado como "día del club" por la directiva presidida por Miquel Contestí, es decir, que todo el mundo debía pasar por taquilla, hasta los socios. Una cosa unida a la otra hicieron que la entrada fuera flojita, algo más de media entrada presentaba el Lluís Sitjar. El Mallorca de Antonio Oviedo formó esa tarde con Ferrer, Braulio, Juanito, Gallardo, Calero, Sahuquillo, Collantes, Chea, Nadal, Bonet y Sancayetano. Orellana sustituyó a Nadal y Riado a Sancayetano en el transcurso del partido. Arbitró el catalán Aparicio, que tuvo una regular actuación, saliendo despedido con pitos a pesar el resultado final. Expulsó a Bonet por doble amonestación, así que el Mallorca terminó el partido con diez jugadores. Salio en tromba el Mallorca y ya en el minuto 8 Sancayetano había aprovechado una indecisión de la defensa andaluza para llevar el 1-0 al marcador. En el minuto 23 Gallardo saca una falta, Nadal peina el balón y Bonet a la media vuelta marca el 2-0. Dos minutos después una jugada de pillería de Collantes al ejecutar rápido una falta hacia Bonet hace que este, de disparo raso, establezca el 3-0 en el marcador. Al final de la primera parte, el delirio en las gradas. En el minuto 41 un penalti de Luna a Nadal es aprovechado por Sahuquillo para marcar el 4-0 y en el minuto 43 Nadal de cabeza marca un auténtico golazo, el 5-0. Incredulidad total en los cordobeses y apoteosis en el Lluís Sitjar. El topico ese que "ni los más viejos del lugar". La segunda parte, tras una primera parte como la descrita, sobró. Cuentan las crónicas de la época que el jugador más destacado del partido fue Paco Bonet, siempre libre de marca.
Como ya es sabido el Mallorca, al final de la temporada, logró sobrepasar al Córdoba y quedar campeón del Grupo II de Segunda B ese año, festejando el consiguiente ascenso a Segunda División.
Como ya es sabido el Mallorca, al final de la temporada, logró sobrepasar al Córdoba y quedar campeón del Grupo II de Segunda B ese año, festejando el consiguiente ascenso a Segunda División.
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