La Copa del Rey de 1991 siempre será recordada por todos los mallorquinistas como la primera vez en que disputamos la final. Podría hablar de la encerrona que nos prepararon en el Santiago Bernabéu y cómo Contestí tuvo que tragar con celebrar la final contra el Atlético de Madrid en Madrid, o de los cinco mil mallorquinistas que estábamos en el feudo madridista esa noche mágica.
Sin embargo, mis recuerdos se van hacia la eliminatoria de octavos de final. El Mallorca había eliminado en la Tercera eliminatoria (por ser equipo de Primera División estuvo exento de los dos primeros turnos) a la Gimnástica de Torrelavega (derrota 1-0 en El Malecón y victoria 6-0 en el Lluís Sitjar), al Centre d'Esports Sabadell en la Cuarta eliminatoria (victoria 0-3 en la Nova Creu Alta y victoria también en casa 4-1) y al Real Oviedo en la Quinta eliminatoria (empate 1-1 en el Carlos Tartiere y victoria 2-0 en el Lluís Sitjar). El sorteo nos emparejó al Elche C.F. en los octavos de final. Tras esta eliminatoria la Copa se paraba hasta el final de la liga, momento en el que se jugarían los cuartos de final, las semifinales y la final.
El partido de ida se celebró el domingo 17 de febrero de 1991 en el Martínez Valero de Elche. El Mallorca estaba inmerso en la lucha por la salvación en Primera División y, como siempre suele ocurrir, cuando mejor plantilla parecía tener (al menos mejor que la temporada anterior) peor lo iba pasando en la liga. El Elche tampoco estaba mucho mejor ya que se debatía en los puestos bajos de la tabla de Segunda División. Pero la Copa tiene esa magia que la hace especial y cualquier cosa es posible. De hecho esa tarde el Elche fue muy superior al Mallorca durante toda la primera parte y el 2-0 al descanso era justo merced a los dos goles del ilicitano Jesús. En la segunda parte el Mallorca apretó en busca del gol salvador y, cuando ya parecía que el resultado iba a ser definitivo, Claudio Barragán remató una falta ejecutada por Álvaro Cervera y subió el 2-1 final al marcador. Las espadas quedaban en todo lo alto para la vuelta.
La vuelta se disputó el miércoles 27 de febrero en un Lluís Sitjar que presentaba una pobrísima entrada de poco más de 4.000 espectadores que, según las crónicas, acabaron silbando al Mallorca y aplaudiendo al Elche. Yo, que estaba presente en el campo, no. Nunca he pitado al Mallorca por mal que lo estuviera haciendo, que para algo soy del Mallorca.
Esa fría noche el protagonista fue el colegiado catalán Vico Díaz, que con una actuación sibilina posibilitó el pase del Mallorca a los cuartos de final, expulsando hasta a tres jugadores del Elche (Guina, Miguel y Chema) y concediéndonos un penalti a favor en el minuto 115 que decidió la eliminatoria. El Mallorca marcó en el minuto 33 el 1-0 por mediación de Claudio Barragán, en el 72 el mismo Claudio, con ayuda del defensa Robi, anotó el 2-0 que parecía setenciar la eliminatoria ya que el Elche jugaba con dos jugadores menos en ese momento. Aún así, en el minuto 92, el jugador ilicitano Gomis anotó el 2-1 de rebote y mandó el partido a la prórroga. En la prórroga el Elche aún sufrió una nueva expulsión y, finalmente, un derribo a Nadal dentro del área fue castigado con la pena máxima que se encargó de transformar Zoran Vulic en el 3-1 definitivo.
De ese partido quedó también la nota negativa de la lesión de tobillo de Álvaro Cervera que le mantuvo tres meses alejado de los terrenos de juego.
1 comentarios:
No sabía yo esta historia. De hecho recuerdo vagamente la final de copa del año 91, la he consultado más cuando era más mayor, y por lo que he podido documentarme y me han contado, así que se agradece saber a quien fuimos dejando en la cuneta.
Sobre el Elche, yo pensaba que siempre nos habiamos llevado bien. Cambios de jugadores, fichajes, ilustres como Llompart, en el 2003 la gente de Elche iba con el Mallorca, el año pasado el Mallorca fue el elegido para el torneo de pretemporada del club ilicitano. Pero bueno... alguna vez hay que discutir con los amigos. Y más si como parece, el tal Vico Diaz, la lio muchisimo.
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