El 17 de enero de 2000, al contrario de lo que muchos vaticinaban, no se había acabado el mundo. Seguía girando sobre su eje como siempre. Y el fútbol seguía jugándose en todos los rincones del planeta. En España, por supuesto, también. Esa noche de lunes, en partido atrasado, el Mallorca, muy mermado con diez bajas entre sus filas, visitaba el Santiago Bernabéu para medirse a un Real Madrid en crisis. El partido acabó con victoria merengue por 2-1, marcando el gol del triunfo en el descuento y ante una gran pitada y pañolada de su afición. Ese día debutaron dos jugadores del Mallorca B en el primer equipo: Álvaro Novo y Romerito y entre ambos habían fabricado el 0-1. Pero no es esa la historia que voy a contar en este post.
Esa tarde-noche, en los despachos del Bernabéu, se fraguó la cesión de un díscolo jugador por parte del Real Madrid al Mallorca. Se trataba del joven de 19 años Samuel Eto'o Fils. El Mallorca consiguió hacerse con los servicios del camerunés mediante una cesión hasta final de temporada. En Mallorca, cuando se supo la noticia no fue especialmente bien recibida. ¿Para qué queríamos a un jugador de 19 años que no había servido ni para el Leganés? Además, las primeras informaciones que llegaban indicaban que se trataba de un jugador de banda derecha (cuánta desinformación) y en ese lugar ya teníamos a Lauren y había irrumpido con fuerza el joven Álvaro Novo.
Tal vez por eso Fernando Vázquez tardó algo más de un mes en hacerlo debutar. David Castedo fue cedido al Hércules de Alicante en el mercado de invierno y Samuel Eto'o heredó el número 16 del mallorquín en su primera media temporada en el club. Su debut se produjo el 20 de febrero de 2000 en el partido que nos enfrentaba contra el Celta en el Lluís Sitjar. Ese día el Mallorca salió de inicio con Leo Franco, Olaizola, Nadal, Siviero, Miquel Soler, Armando, Serrizuela, Engonga, Stankovic, Chichi Soler y Tristán. Eto'o entró en el minuto 65 sustituyendo a Serrizuela y fue decisivo en el partido cuando en el minuto 92 aprovechó un fallo del veterano jugador celtiña Mazinho para dar un pase de la muerte para que Diego Tristán fusilara a Pinto en su desesperada salida y estableciera el 1-0 definitivo en el marcador.
Esa temporada Samuel Etoó disputó 13 partidos con la casaca rojilla marcando 6 goles. En total, hasta junio de 2004 en que fue traspasado al F.C. Barcelona, vistió en 163 ocasiones la camiseta del Mallorca anotando 69 goles. Para la historia ha quedado como el mejor jugador de todos los tiempos e ídolo eterno de la afición. Y no seré yo el que diga lo contrario.
1 comentarios:
Efectivamente. Yo también me sumo al reconocimiento del mejor jugador que ha vestido la camiseta del Mallorca!
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